Laura María Sosa Sbrez teje hace 30 años. Comenzó haciéndolo a pedido para un negocio, con la técnica a dos agujas y crochet. “Me perfeccioné y fui avanzando. Soy uruguaya y siempre veía a mi abuela tejer a solas en su tallercito. Eso me quedó. Siempre estuve muy conectada con el tejido y la artesanía. Cuando llegué a Buenos Aires, siempre estuve rodeada de tejedores y comencé mirando”, recordó.
Su formación se completó con los viajes al Norte del país. Estuvo en Cachí, Salta, donde participó enun encuentro de tejedoras que le enseñaron a hilar con el huso. “Ellas manejan el telar, pero no dos agujas ni crochet y por eso intercambiamos”, señaló. Luego, fue a Amaicha, Tucumán, donde también estuvo presente en un encuentro e hizo otro intercambio. “Ellas me enseñaron a teñir y el telar criollo”, dijo sobre lo que aprendió en esa localidad a la que regresará el año próximo.
Sobre esos intercambios con las tejedoras del Norte, destacó: “No esconden nada, te quieren explicar todo y yo a ellas también. Fue muy linda la experiencia”.
De la pasión por el tejido, Laura creó un emprendimiento llamado Charrúa Nativo: “Comencé a organizarme en ferias, he recorrido todas las de las plazas, como las de La Plata, San Isidro, Belgrano. Finalmente, me quedé en Plaza Francia, donde estoy hace 16 años. También voy a ferias internacionales, ahora me estoy preparando para la de La Rural”.
Actualmente, la tejedora trabaja mucho con turistas. Se quedó con un estilo natural para el que usa hilo de algodón y lana. En las ferias internacionales prefiere ofrecer ponchos para hombres y prendas para mujer. Finalmente, remarcó que los clientes buscan diseño y calidad. “Les gusta saber la historia de la prenda y que sea lo más natural posible”, sostuvo Laura.
Escuchá la entrevista completa (Programa del 7 de Noviembre de 2016):
Seguí MANOS DE ARTESANO en vivo todos lunes de 12 a 13 horas por www.arinfo.com.ar